Encontré este artículo en una comunidad laboral, me pareció interesante replicarlo pues son situaciones que se viven permanentemente.
Hacer una crítica o sugerencia, por lo general, no es nada fácil. A veces cuesta porque no sabemos cómo decirlo sin lastimar a los demás, o porque tenemos miedo a sus reacciones. En ocasiones, puede ser tal la falta de comunicación que se llega al extremo de desvincular a un colaborador, antes de conversar con él y tratar de mejorar aquellos puntos más débiles que puede tener en su desempeño.
Existe una gran diferencia entre críticas destructivas y críticas constructivas. La primera no aporta nada positivo y sólo conduce a dañar el autoestima de la persona. Se caracteriza por no tener argumentos ni propuestas de mejora. En cambio la segunda, tiene como primer propósito mejorar falencias y retroalimentarse. Aquí el emisor tiene la intención de corregir aquello que se está haciendo mal.
Esta diferencia no tan sólo se encuentra en lo que se dice, sino que en cómo y cuándo se dice. Es fundamental encontrar el momento ideal para esta retroalimentación. Si ésta se realiza en plena discusión, claramente no tendrá buena recepción y sólo aumentará el tono de ella. Además, no es adecuado involucrar a terceros en esta conversación, ya que por muy buen tacto que se tenga, si el feedback se hace público, incomodará al afectado y lo más probable es que se moleste.
Pero, ¿cómo podemos aprender a realizar críticas constructivas en el trabajo? Además de los consejos anteriores, toma nota de las siguientes ideas:
- Las críticas siempre deben ir dirigidas hacia los actos, no a las personas.
- No juzgues los comportamientos gratuitamente. Explícale cómo afectan sus comportamientos a la organización.
- Sé concreto.
- Busca un lugar privado.
- Señala las consecuencias positivas que tendrán si esa situación se corrige.
- Las alternativas de mejora háganlo en conjunto, no impongas reglas ni ideas, porque sonará amenazante.
- Demuestra empatía, entiende la posición del afectado.
- Reconoce el trabajo de la persona.
Para que esta retroalimentación sea positiva, también es necesario que el receptor tenga una buena actitud. A continuación te damos algunos consejos que debes tomar en cuenta al momento de enfrentarte a una crítica:
Muestra disposición a mejorar lo que has hecho mal.
- Reconoce tu error.
- Sé humilde y no te excuses.
- Reconoce la crítica como una instancia para mejorar tus habilidades.
- Mantén el control de tus emociones, recuerda que esto no es personal.
- No interrumpas a la otra persona, espera a que termine para que puedas hablar.
“La respuesta inicial ante la crítica, casi siempre es negativa, porque no nos gustan que califiquen nuestros actos y mucho menos nuestro trabajo”, señala Ernesto Velarde, country manager de Trabajando.com Perú.
Velarde agrega, “siempre que una crítica sea hecha con la intención de buscar nuevas soluciones a los problemas o defectos que se expongan, sin duda que tendrá una buena acogida”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario